martes, 3 de julio de 2012

INFECCIONES DE TRANSMISIÓN SEXUAL



            Las infecciones de transmisión sexual (ITS) (también enfermedades de transmisión sexual (ETS), antes enfermedades venéreas) son un conjunto de afecciones clínicas infecto-contagiosa que se transmiten de persona a persona por medio de contacto sexual que se produce, casi exclusivamente, durante las relaciones sexuales, incluido el sexo vaginal, el sexo anal y el sexo oral; también por uso de jeringuillas contaminadas o por contacto con la sangre, y algunas de ellas pueden transmitirse durante el embarazo, es decir, de la madre al hijo.
  •     Sexo con protección:

            La manera más efectiva de prevenir las infecciones de transmisión sexual es evitar el contacto de las partes del cuerpo o de los líquidos que pueden provocar que se transmita un microrganismo. Idealmente, ambos miembros de las parejas deben conseguir pruebas para ITS antes de iniciar el contacto sexual, independientemente de que ambos haya o no hayan tenido encuentros sexuales previos con otras personas; sin embargo, ciertas ITS, particularmente ciertos virus persistentes, como por ejemplo el VPH, pueden ser imposibles de detectar con los procedimientos médicos actuales, y pueden ser asintomáticos. La prevención es también clave en el manejo de las ETS virales (VIH y herpes), pues son incurables. Muchas enfermedades que establecen infecciones permanentes pueden ocupar el sistema inmune; así, otras infecciones podrán transmitirse más fácilmente. El llamado sexo seguro debe llamarse más bien sexo protegido o sexo con protección.
  • ALGUNAS INFECCIONES Y ENFERMEDADES DE TRANSMISIÓN SEXUAL
¿Qué es la gonorrea?
            La gonorrea es una enfermedad de transmisión sexual (ETS), causada por una bacteria. La gonorrea puede crecer y multiplicarse fácilmente en áreas húmedas y tibias del aparato reproductivo, incluidos el cuello uterino (la abertura de la matriz), el útero y las trompas de Falopio (también llamadas oviductos) en la mujer, y en la uretra (conducto urinario) en la mujer y el hombre. Esta bacteria también puede crecer en la boca, la garganta, los ojos y el ano.
¿Qué tan común es la gonorrea?
            La gonorrea es una enfermedad infecciosa muy común. Los CDC calculan que más de 700,000 personas en los Estados Unidos contraen nuevas infecciones por gonorrea al año y menos de la mitad de estas infecciones son comunicadas a los CDC. En el año 2010, se notificaron a los CDC 309,341 casos de gonorrea.
¿Cómo se contrae la gonorrea?
            Las personas contraen gonorrea al tener relaciones sexuales con alguien que tenga esta enfermedad. "Relaciones sexuales" quiere decir relaciones sexuales anales, orales o vaginales. La gonorrea puede ser transmitida a través de los fluidos corporales así el hombre no eyacule. La gonorrea también puede transmitirse de una madre que no haya recibido tratamiento a su bebé durante el parto.
            Las personas que han tenido gonorrea y han sido tratadas pueden infectarse de nuevo si tienen contacto sexual con una persona que tiene la enfermedad.
¿Quién tiene riesgo de contraer la gonorrea?
            Toda persona sexualmente activa puede infectarse con gonorrea. Es una enfermedad de transmisión sexual muy común. En los Estados Unidos, las tasas notificadas más altas de infección se registran en adolescentes, adultos jóvenes y afroamericanos sexualmente activos.
¿Cuáles son los síntomas de la gonorrea?
            Es posible que algunos hombres con gonorrea no presenten ningún síntoma. No obstante, uno de los síntomas comunes en los hombres es la sensación de ardor al orinar o una secreción blanca, amarillenta o verdosa del pene que, por lo general, aparece entre 1 y 14 días después de contraer la infección. Algunas veces a los hombres con gonorrea les duelen los testículos o se les inflaman.
            La mayoría de las mujeres con gonorrea no tienen síntomas. Incluso cuando tienen síntomas, por lo general son  muy leves y se pueden confundir con los síntomas de una infección vaginal o de la vejiga. Entre los primeros síntomas en las mujeres se encuentran una sensación de dolor o ardor al orinar, aumento del flujo vaginal o hemorragia vaginal entre períodos. Las mujeres con gonorrea corren el riesgo de tener graves complicaciones por la infección, aun cuando no presenten síntomas o sean leves.
            Los síntomas de infección rectal, tanto en hombres como en mujeres incluyen secreción, picazón anal, dolores, sangrado o dolor al defecar. También es probable que las infecciones rectales no estén acompañadas de síntomas. Las infecciones de la garganta puede que provoquen dolor de garganta, pero por lo general no presentan ningún síntoma.
¿Cuáles son las complicaciones de la gonorrea?
            Cuando la gonorrea no se trata, puede ocasionar problemas de salud grave y permanente tanto en los hombres como en las mujeres.
            En las mujeres, la gonorrea puede propagarse al útero (matriz) o a las trompas de Falopio (oviductos) y causar enfermedad inflamatoria pélvica (EIP). Los síntomas pueden ser leves o muy graves e incluir dolor abdominal y fiebre. La EIP puede provocar abscesos internos (pústulas llenas de pus difíciles de curar) y dolor pélvico crónico (prolongado). También puede causar suficientes daños a las trompas de Falopio al punto de impedir que una mujer pueda tener hijos. La EIP también puede aumentar el riesgo de un embarazo ectópico. El embarazo ectópico es una afección potencialmente mortal en la cual un óvulo fecundado crece fuera del útero, usualmente en una trompa de Falopio.
            En los hombres, la gonorrea puede causar una afección dolorosa llamada epididimitis en los conductos de los testículos. En casos poco comunes, esto puede causar esterilidad.
            Si no se trata, la gonorrea también puede propagarse a la sangre y a las articulaciones.  Esta afección puede ser mortal.
¿Hay relación entre la gonorrea y el VIH?
            Cuando la gonorrea no se trata puede aumentar el riesgo de adquirir o transmitir el VIH, el virus que causa el SIDA.  ¿Qué efectos tiene la gonorrea en una mujer embarazada y en su bebé?
    Si una mujer embarazada tiene gonorrea, es probable que le transmita la infección a su bebé cuando éste pasa por la vía de parto durante el nacimiento.  Esto puede causar graves problemas de salud en el bebé. Estas consecuencias de salud son menos probables si se trata la gonorrea tan pronto como se detecta en las mujeres embarazadas. Las mujeres embarazadas deben consultar a un proveedor de atención médica para exámenes físicos, pruebas y tratamiento adecuados, en caso de ser necesario.
¿Quién debería hacerse la prueba de detección de gonorrea?
            Toda persona sexualmente activa puede infectarse con gonorrea. Toda persona con síntomas genitales, como secreción, ardor al orinar, una úlcera poco usual o sarpullido, debe dejar de tener relaciones sexuales y consultar de inmediato a un proveedor de atención médica.
            También, cualquier persona que tenga relaciones sexuales vaginales, orales o anales con una pareja que recientemente haya recibido un diagnóstico de una enfermedad de transmisión sexual debe ver a un proveedor de atención médica para hacerse una evaluación.
            Algunas personas deben hacerse la prueba de gonorrea aun cuando no tengan síntomas ni sepan si la pareja sexual tiene gonorrea. Toda persona sexualmente activa debe hablar sobre los factores de riesgo con su proveedor de atención médica y preguntar si debe hacerse la prueba de detección de la gonorrea o de otras ETS.
            Se recomienda que las personas con gonorrea también se hagan las pruebas para detectar otras ETS.
¿Cómo se diagnostica la gonorrea?
            En las mayoría de los casos, se puede utilizar una muestra de orina para detectar la gonorrea. Pero si una persona ha tenido relaciones sexuales orales o anales, se puede usar un hisopo para obtener muestras de la garganta o del recto. En algunos casos, se deben tomar muestras de la uretra del hombre (canal urinario) o del cuello uterino de la mujer (la abertura de la matriz).
¿Cuál es el tratamiento de la gonorrea?
            La gonorrea se puede curar con el tratamiento adecuado. Para curar la gonorrea, es necesario tomar todos los medicamentos que han sido recetados.  Los medicamentos para la gonorrea no se deben compartir con nadie. Si bien los medicamentos detendrán la infección, no repararán ninguna lesión permanente que haya dejado la enfermedad. Las cepas de gonorrea resistentes a los medicamentos están aumentando y se está volviendo difícil el tratamiento eficaz de esta enfermedad. Si los síntomas en una persona continúan por más de unos días después del tratamiento, debe regresar al médico para que la evalúen nuevamente.
¿Qué pasa con las parejas?
            Una persona a la que se le ha diagnosticado y se le ha tratado la gonorrea debe informar de esto a todas sus parejas sexuales recientes, con quienes haya tenido relaciones vaginales, orales o anales, para que consulten a un proveedor de atención médica y reciban tratamiento. Esto reducirá el riesgo de que las parejas sexuales presenten complicaciones graves por la gonorrea y también disminuirá el riesgo de reinfección en una persona. La persona con gonorrea y todas sus parejas sexuales deben evitar tener relaciones sexuales hasta que hayan completado el tratamiento contra la enfermedad y ninguno tenga síntomas. Obtenga consejos (en inglés) sobre cómo hablar con sus parejas sobre las relaciones sexuales y las pruebas de detección de ETS.
www.gytnow.org/talking-to-your-partner/
¿Cómo puede prevenir la gonorrea?
            Los condones de látex, cuando se usan de manera habitual y correcta, pueden reducir el riesgo de contraer y transmitir la gonorrea. La manera más segura de evitar el contagio de la gonorrea es abstenerse de las relaciones sexuales o tener una relación estable, mutuamente monógama, con
¿Dónde puedo obtener más información?
División para la Prevención de ETS (DSTDP)
Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades
www.cdc.gov/stduna pareja a quien se le han hecho pruebas y se sabe que no está infectada.
SÍFILIS:
Artículo principal: Sífilis.
            Es una infección de transmisión sexual ocasionada por la bacteria Treponema pallidum, microrganismo que necesita un ambiente tibio y húmedo para sobrevivir, por ejemplo, en las membranas mucosas de los genitales, la boca y el ano. Se transmite cuando se entra en contacto con las heridas abiertas de una persona infectada. Esta enfermedad tiene varias etapas: la primaria, secundaria, la latente y la terciaria (tardía). En la etapa secundaria es posible contagiarse al tener contacto con la piel de alguien que tiene una erupción cutánea en la piel causada por la sífilis.
Síntomas:
Si no es tratada a tiempo la enfermedad atraviesa cuatro etapas:
·        Etapa primaria: el primer síntoma es una llaga en la parte del cuerpo que entró en contacto con la bacteria. Estos síntomas son difíciles de detectar porque por lo general no causan dolor, y en ocasiones ocurren en el interior del cuerpo. Una persona que no ha sido tratada puede infectar a otras durante esta etapa.
·        Etapa secundaria: surge alrededor de tres a seis semanas después de que aparece la llaga. Aparecerá una erupción en todo el cuerpo, en las palmas de las manos, en las plantas de los pies o en alguna otra zona. Otros síntomas posibles son: fiebre leve, inflamación de los ganglios linfáticos y pérdida del cabello.
·        Etapa latente: si no es diagnosticada ni tratada durante mucho tiempo, la sífilis entra en una etapa latente, en la que no hay síntomas notables y la persona infectada no puede contagiar a otras. Sin embargo, una tercera parte de las personas que están en esta etapa empeoran y pasan a la etapa terciaria de la sífilis.
·        Etapa terciaria (tardía): esta etapa puede causar serios problemas como, por ejemplo, trastornos mentales, ceguera, anomalías cardíacas y trastornos neurológicos. En esta etapa, la persona infectada ya no puede transmitir la bacteria a otras personas, pero continúa en un periodo indefinido de deterioro hasta llegar a la muerte.
PAPILOMA HUMANO:
Artículo principal: Virus del papiloma humano.
            Es una enfermedad infecciosa causada por el VPH (virus del papiloma humano). Se transmite principalmente por vía sexual, aunque puede contagiarse también en piscinas, baños y saunas. Se presenta en la piel de las zonas genitales en forma de verrugas. Las lesiones son apreciables a simple vista o se pueden diagnosticar por observación de tejidos con un microscopio.
SÍNTOMAS:
            Algunos de los síntomas más importantes que sugieren la presencia de virus del papiloma humano son irritaciones constantes en la entrada de la vagina con ardor y sensación de quemadura durante las relaciones sexuales (se denomina vulvodinia), pequeñas verrugas en el área ano-genital: cérvix, vagina, vulva y uretra (en mujeres) y pene, uretra y escroto (en varones). Pueden variar en apariencia (verrugas planas no visibles o acuminadas sí visibles), en número y en tamaño, por lo que se necesita un especialista para su diagnóstico. Aparecen alteraciones en el Papanicolaou, lo que refleja que en el cuello del útero hay lesiones escamosas intraepiteliales (zonas infectadas por VPH que pueden provocar cáncer).
SIDA:
Artículo principal: SIDA.
Véase también: VIH
            El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) es responsable del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) y ataca a los linfocitos T-4, que forman parte fundamental del sistema inmunitario del ser humano. Como consecuencia, disminuye la capacidad de respuesta del organismo para hacer frente a infecciones oportunistas originadas por virus, bacterias, protozoos, hongos y otro tipo de infecciones.
            La causa más frecuente de muerte entre las personas que contraen el VIH es la neumonía por Pneumocystis jiroveci, aunque también es elevada la incidencia de ciertos tipos de cáncer como los linfomas de células B y el sarcoma de Kaposi. También son comunes las complicaciones neurológicas, la pérdida de peso y el deterioro físico del paciente. La mortalidad disminuyó mucho con el invento de los medicamentos antirretrovirales.
            El VIH se puede transmitir por vía sexual (vaginal o anal) mediante el intercambio de fluidos vaginales o rectales o semen, así como mediante el contacto con el líquido preeyaculatorio durante las prácticas sexuales o por transfusiones de sangre. Una madre infectada con VIH también puede infectar al niño durante el embarazo mediante la placenta o durante el parto y la lactancia, aunque existen tratamientos para evitarlo. Tras la infección, pueden pasar hasta 10 años para que se diagnostique el SIDA, que es cuando el sistema inmunitario está gravemente dañado y no es capaz de responder efectivamente a las infecciones oportunistas.
SÍNTOMAS:
            Los síntomas del SIDA en los adolescentes pueden ser los mismos que en los niños y también pueden parecerse más a los síntomas que se presentan a menudo en los adultos con el síndrome. Algunos adolescentes y adultos pueden desarrollar una enfermedad con un aumento en la segregación de espermatozoides, además de otra parecida a la gripe en el plazo de un mes o dos después de la exposición al VIH, aunque muchas personas no desarrollan ningún síntoma al infectarse. Además, los síntomas usualmente desaparecen en el plazo de una semana a un mes, y se confunden a menudo con los síntomas de otra infección viral. Los síntomas pueden incluir:
·        Fiebre
·        dolor de cabeza
·        malestar general
·        depresión
·        infertilidad
·        vómito
·        diarrea
VÍAS DE TRANSMISIÓN:
Las tres principales vías de transmisión del VIH son:
·        Sexual (acto sexual sin protección). La transmisión se produce por el contacto de secreciones infectadas con la mucosa genital, rectal u oral de la otra persona.
·        Parenteral (por sangre). Es una forma de transmisión a través de jeringuillas infectadas que se da por la utilización de drogas intravenosas o a través de los servicios sanitarios, como ha ocurrido a veces en países pobres; también en personas con hemofilia que han recibido una transfusión de sangre infectada o productos infectados derivados de la sangre; en menor grado, trabajadores de salud que estén expuestos a la infección en un accidente de trabajo, como puede ocurrir si una herida entra en contacto con sangre infectada; también debido a la realización de piercings, tatuajes y escarificaciones, si se hace sin las debidas condiciones de higiene.
·        Vertical (de madre a hijo). La transmisión puede ocurrir durante las últimas semanas del embarazo, durante el parto o al amamantar al bebé. De las tres, el parto es la más problemática. Actualmente en países desarrollados la transmisión vertical del VIH está totalmente controlada (siempre que la madre sepa que es portadora del virus), ya que desde el inicio del embarazo (y en ciertos casos con anterioridad incluso) se le da a la embarazada una Terapia Antirretroviral de Gran Actividad (TARGA), especialmente indicada para estas situaciones; el parto se realiza por cesárea generalmente, se suprime la producción de leche (y con ello la lactancia), e incluso se da tratamiento antiviral al recién nacido.

1 comentario: